El logotipo "CTD" es una representación profunda de la esencia de Jesucristo, con la 'T' ingeniosamente diseñada como una cruz, que simboliza el sacrificio fundamental que hizo por la salvación de la humanidad. La 'C' encapsula Su compasión divina, representada quizás como un abrazo reconfortante o un halo de luz que irradia Su presencia. La 'D' significa liberación, con imágenes sutiles pero poderosas que evocan el impacto transformador de Sus enseñanzas y gracia.
La cruz, erguida como pieza central del logotipo, encarna no sólo el acontecimiento histórico de la crucifixión de Jesús, sino que también sirve como un faro de esperanza y redención para los creyentes. Alrededor de la cruz, delicados detalles o motivos pueden adornar el diseño, reflejando aspectos del ministerio de Jesús, como símbolos de amor, perdón y vida eterna.
En general, el logotipo "CTD" sirve como un potente símbolo de fe, que resume los principios fundamentales del cristianismo y recuerda a los espectadores el profundo significado de Jesucristo como el máximo libertador y salvador.